miércoles, 28 de noviembre de 2012

Humedecer el algodón.


Hace poco hablaba con una amiga y salió un comentario muy gracioso e irónico, voy a tratar de ser literal:
“Nos enseñan a cuidar el himen, pero nadie nos enseña a cuidar el corazón cuando nos vamos a la guerra del amor”


Dicho esto, ambas nos miramos y reímos, ella sabe que no siempre comparto sus ideas (algunas suelen ser muy feministas). Supongo que ella esperaba que termine refutando como siempre, pero no, esta véz, asentí y casi de inmediato empecé a soltar dardos certeros.
Porque claro, he conocido el amor, desde ese qué se presenta indefenso hasta llegar a ser el maldito amor, ese real, donde como dicen muchos 
“Te da alas para luego dejarte caer”.
Ese es el amor qué para mi mala suerte elegí, conocí, soporté, desterré y finalmente escapé.
Ese sentimiento que me hizo conocer mi lado más cobarde y aunque parezca raro y contradictorio, también mi lado de desconfianza, donde me vi obligada a enfrentar mis vacíos  encontrar algodones, gasas, pero también alcohol… Y es que es así, hasta cuando curamos las heridas hay dolor. Me quedo con el consuelo de todos los “remedios”, por lo general siempre son efectivos, los temores pasan, se olvidan y confabulan los días.



“No eres la indefensa que te quisieron hacer creer pequeña Gokú” 
Gracias amigo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Juegos en mi memoria



Ayer mientras esperaba para empezar a hacer zancos y observaba la cancha de fútbol vacía, lo cual me motivaba a volar en la imaginación y recuerdos, se me vinieron a la cabeza muchos acontecimientos que han marcado mi vida.


  • Mi primer día en el nido, incluido mi amigo Fabrizio a quien conozco desde entonces y mantenemos una linda amistad.
  • Mi primera bicicleta, que por mi edad destructora (5 años) voló a la casa del vecino en menos de un mes. Disculpa mamá.
  • Mi primer accidente en el colegio, Fabrizio de casualidad me hizo una herida en la oreja con la manija de una puerta, la sangre me asustó, asustó a mi profesora y del susto llegó mi mamá, quien para controlar mi miedo me regaló una muñeca que grababa y repetía lo que yo decía, para la edad que tenía simplemente me resultó un regalo fabuloso. Gracias mamí.

Temps de cartes.


Hace algunos días mientras revisaba mi botiquín, encontré un sobre pequeño, la descripción de la envoltura estaba escrita en chino, entonces al instante seguí el hilo imaginario y estaba en mi cabeza Zhi Yong, lo siguiente fue una sonrisa disimulada, es normal que sonría cada que lo recuerde, hable o intercambiemos mensajes… La sonrisa siempre ha sido “parte de nuestras conversaciones”.


(Juego de mesa que me dejó Zhi Yong antes de partir)

Bueno, lo anterior me llevó a una idea, casi necesidad. Al no estar Zhi Yong cerca (porque se mudó a Argentina) al igual que otros buenos amigos, pensé en escribir cartas. Sí, ya sé, podría resultar más fácil un mail, una llamada, pero no, hace tiempo, casi cuatro años que no me acerco a una agencia de servicio postal, que no me comunico de esa forma más profunda, porque una cosa es escribir un mail y listo, poner enviar, y otra muy distinta es escoger el papel, ordenar las ideas, empezar los trazos tratando de mantener la armonía, humedecer la hoja con alguna lágrima o sudor de los nervios, hacer pausas para releer lo ya escrito, perfumarla (si queremos), escoger alguna foto o mechoncito de cabello, hacer una firma, usar el P.D. escoger el sobre y la estampilla.

Ir emocionada a depositarla y mientras ponen los sellos, imaginar los días de viaje que tendrá ese pequeño sobre cargado de emociones y sentimientos, saber que es esperado y posiblemente nos dé una respuesta, una sonrisa, una lágrima, una llamada o mejor aún 
un sobre parecido.

http://www.youtube.com/watch?v=WD6yg0lZjvM
La canción elegida por ser parte de una de mis etapas.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Vaso a tierra


Haciendo los intentos por un día normal, casi normal, y ello incluye un secuestro pactado a mi hermana para acompañarla en sus papeleos pre universitarios  todo aparentaba estar bien, ella acepto comer pastas conmigo, unas que quería recomendarle y ahora puedo asegurar que le encantaron, todo estaba bien... comíamos, reíamos y plashhhh!... pasó lo anecdótico, mi indefensa limonada escapó de la fuerza de mi brazo.


(La foto no corresponde a ese día, no hay registro de ese día)
La cara de  mi hermana (que todavía no se acostumbra a mis torpezas) era de un fastidio y vergüenza que logró intimidarme, pasó por mi cabeza por un segundo el episodio donde ella, con su carácter más fuerte que el mío diría: "¡tú como siempre!"... Pero no, no resulto así, cuando levante la mirada en busca de la de mi hermanita, ella seguía seria con expresión inquisidora, ladeo su cabeza haciendo negación y explotó en risa, creo que sonrió de una forma que no sólo logró contagiarme a mí, sino también a la pareja que almorzaba en la mesa contigua, cuando el personal se acercó a limpiar y nos miro la cara, se unió al club de la carcajada, lo cual hizo que mi hermana y yo riéramos mucho más.
Pasado el tiempo de risa, finalmente salió el: 
"No puedo creer que hayas botado el vaso, que monga".
Yo: "Eso no parecía un vaso, era un florero con hielo y limón".
Volvemos a la risa.


Ya había comentado antes qué el primer concierto al que llevé a mi hermanita fue a uno de Los fabulosos cadillacs y está es una de las canciones que le agrada.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Sr. Cruz



Esta canción nos ha divertido durante las horas de costura.

Soy pésima para los nombres, pero en este caso no hay culpa, mi buen amigo mayorcito, que me ha salvado, ayudado, enseñado, escuchado y sobre todo soportado, porque sí, cuando algo se me mete en la cabeza, intento hacerlo lo más idéntico posible. Y justo ahí entra el Sr. Cruz, y ¿quién es el señor en mención?, pues mi modisto favorito, amante del rock de los 60, 70 y un poquito 80tas, padre de tres señoritas, enamorado de una mujer, muy alegre, divertido, bromista a más no poder, fan de The Beatles y hasta me atrevería a predecir un gran-dio-so abuelito.


Su disfraz de Halloween

Yo hubiera querido un tercer opa como el Sr. Cruz, a pesar de los apodos que me pone y haga intentos por perder la paciencia conmigo, igual me siento muy, pero muy contenta de haberlo conocido y así poder disfrutar de sus consejos, enseñanzas y payasadas.


Sus juguetitos reciclados

Para mí será el Sr. Cloripondio Crucencio (como lo llamo de broma), que hace realidad mis diseños, que me enseñó a coser y remallar a máquina... que cuando rompí su aguja no me grito (y yo moría de miedo pensando que lo haría), porque el Sr. Cruz es así, amable como pocos y tan buen amigo, sin egoísmos como pocos también.

inspiración auditiva:
The Beatles/ I should have known better
 fotos:
honorable sr. Cruz

viernes, 2 de noviembre de 2012

2k juntas



(La letra de esta canción de Rascal Flatts es precisa y a mi hermanita le gustó)

Cuando tenía ocho años, siendo yo una niña muy engreída (hasta eses entonces), un día noté que la barriguita de mí mamí crecía y no era precisamente por ir a la casa del tacutacu o amanecer con algún piqueo en el velador. No!... pasaba que "algo" crecía en ella. Yo tendría un hermano o hermana, a estas alturas de mi existencia, ya sé que hay una compañerita en mi vida, una personita que me inspira ternura, alegría, confianza y otras cuantas sensaciones más.

Debo reconocer también que cuando era más chiquita, también me causó algunas molestias, pero es parte del ir compartiendo y enseñando a una hermana.
Ahora ella adolescente, tan jovial, que a veces me pongo a pensar en lo rápido que ha crecido, es gracioso todo lo que hemos pasado. Recuerdo cuando le mordió un pony mientras esperaba una foto, el primer concierto al que la lleve (Los fabulosos cadillacs), la primera vez que me dejaron llevarte a pasear a la playa, al tenis a mis lugares (que felizmente también le han gustado). Es tan agradable descubrir y darme cuenta que cada vez compartimos más, que somos hermanas, cada una con sus diferencias marcadas, pero que hay puntos de conjunción tan lindos que nos hacen cómplices   




Hemos corrido nuestro primer 2k juntas, y si me detenía a esperarte, o llevaba una botella de agua en mano (que me incomodaba) o regresaba si me adelantaba un poco, es porque de saberte cerca o lejos eres esa personita especial que me encanta cuidar, proteger, defender, acompañar... por el simple hecho que siempre serás mi hermanita chiquita que todavía duerme con su osito y su vaquera.

Canción elegida: My wish de Rascal Flatts
Foto: zapatos de nuestras Barbies