miércoles, 20 de noviembre de 2013

Semillas de bambú.

Las personas que me han sembrado revoluciones.
La primera, y sobre todos, mi madre, enseñándome que la ternura puede ser ir de la mano con la firmeza. Con todo su amor y cariño mostrándose dulce y tierna, pero no "aguantando pulgas".

Luego Genoveva, la maestra de segundo grado que me dijo: Eres muy flaca y chiquita cualquiera te hace puré.
Falso, no dejó que me hagan puré, me reto a enfrentar, hasta hacerme líder.

Luego Macu, cuando no estaba segura si lo que quería era bueno o malo. Dejando que decida y haciéndome creer qué lo que yo decidiera sería bueno para mí. Y si que lo es.

Rocío, borrando paradigmas que por muchos años persistían en mi vida. ¿De qué forma?, sin presiones, libremente y hablando.

Jenny Q. con sus actividades (para muchos de relleno) para mí fundamentales, la vida no es sólo hablar, es sobre todo hacer, compartir y sentir.


Yo... atenta a mi alrededor, sin sobresaltos, dando lo que quiero de mí y dejando que absorban los necesario.   

sin pelusita en el ojo.

Los últimos días a raíz de una nueva amistad, me he puesto a pensar en la gente que me agrada escuchar, frecuentar y conservar su amistad.

Estaba pensando en una característica común de todas las personas amigas.

Al comienzo me resultaba un poco difícil. Después de un buen rato, deduje:

Primera característica: Personas solidarias.
Segunda característica: Personalidad firme.
Tercera característica: Por lo general dicen lo que piensan.

Tres características que son de mi total agrado.   

Comisuras

Hace algunos meses conocí a un chico por medio de unos amigos.
No recuerdo con exactitud el contexto, pero si recuerdo claramente el rostro y sobre todo la sonrisa que esbozo, y esto debido a que no era esa sonrisa falsete, que resulta fácil de impostar cuando se está frente a un desconocido. Sino por el contrario, era una sonrisa real, con mucha calidez, ternura, sinceridad, amabilidad que hacían un rostro bello.


En estos días a raíz de un comentario, recordé esa situación, pues si bien es cierto algunas personas usamos la sonrisa como un gesto sano de amabilidad, y no quiere decir que vayamos con la sonrisa todo el día, pero sí, es muy fácil compartirla y notar el efecto que produce en el receptor.

La sonrisa no sólo es coquetería, ni exclusiva para nuestros grandes conocidos.

Una sonrisa más que un gesto estético o superficial, es un regalo que va desde el alma y llega al alma del otro.  

Jenga

Estaba jugando con las piezas del jenga, sólo jugaba a equilibrarlas. 


Cuando parecía ocupar todas las piezas, buscaba mas, luego retiraba algunas otras, pero me aseguraba de no perder el equilibrio, que se mantenga la estabilidad. Volvía a poner las piezas retiradas, tapaba los espacios, luego decidí abrir otra caja (una caja no bastaba para construir una torre) y ver el equilibrio. Piezas de dos cajas, armando el segundo juego sobre las piezas del primero.

Ya no era entretenido, así abriera una tercera caja, resultaría haciendo lo mismo, armando la torre, retirando piezas, volviendo a poner otras...

El reto estaba en armar y desarmar frente al oponente, alguien que tome las piezas qué yo no pueda imaginar.