lunes, 24 de diciembre de 2012

Días de taxi.

Una vez más, como casi todos los lunes, salí tarde de casa, cuando debía salir temprano. La solución era simple, si de verdad quería llegar a mi destino en una hora prudente, debía tomar un taxi.


Entonces baje las gradas con calma, salí a la calle, admiré lo agradable que son las calles a esa hora, con poca gente.
Observe algo atenta, esperando coger un taxi vacío, y ahí venía una amarillito. Extendí un brazo, consulté y negocie el precio, me subí atrás, como siempre por una cuestión de seguridad.
Esta vez el camino sería un poco largo, ya que debía pasar por el colegio de mi hermana.
No tengo problema con los caminos largos, soy muy conversadora y podría asegurar que el 99,9% de mis conductores, ¿de qué?, bueno de todo, cada uno algo diferente, sus anécdotas  diferencias políticas  noticias actuales, casos de familia y hasta consultas al paso. Siempre traté de ser cordial y mantener diálogos interesantes. Bueno eso hasta hoy, y creo qué en este momento me estoy arrepintiendo, pues el sr. que me llevó tranquila y segura a mi destino, intentó varias veces entablar diálogos. Yo en respuesta sólo decía: si, no, uhm, ¿perdón?... y a la vez revisaba apuntes que no me urgían y qué use como pretexto para no continuar conversación alguna.
Ya cuando estaba por llegar a mi rutina empecé a reconocer mi error, pero ya no quedaba mucho tiempo, así que sólo atiné a decir: "Ojalá que no se sienta muy fastidioso el sol hoy, debe ser muy molesto para usted". El señor respondió con resignación: "Sí señorita, pero así es la chamba". Sonreí de modo que él logre verme por el espejo retrovisor, le indique que diera la vuelta en U y antes de bajar le dije: "Aún si saliera el sol, le deseo un muy buen día, porque se lo merece por ser un buen hombre trabajador y amable". Me observó con la mirada sobre las lunas de sus lentes, y me respondió: "Gracias señorita, igualmente usted".
Nos miramos agradecidos ambos y cada uno continuó por su lado.  

Un mes final... para Navidad.

Diciembre... uno de esos meses tan rápidos, pero tan sentidos.
Llegan los primeros días y sientes o siento que debo terminar de organizar todo lo hecho en el año, llega la quincena y veo a tanta gente apresurada, desesperada, intentando demostrar todo lo que no pudo durante un año, en un día, somo si escoger el "mejor" o "adecuado" regalo resumiera los sentimientos.


A decir verdad, llevo años de desánimo por las fiestas navideñas, por todo lo que implica y por todo lo que veo, debería empezar a confesar que mi malestar del 24 podría ser psicológico, porque desde hace varios años ese día mi organismo me declara una guerrilla, sus armas comunes varían entre nauseas y fiebre, lo cual es insoportable, al igual que la frivolidad de la gente, todos caminan, todos tienen tan presente la fecha, el tráfico es caótico, están los desesperados por escoger y los desesperados por querer escoger y no poder hacerlo.
Si hubo un momento en que disfruté de diciembre, sólo fue cuando sabía que era momento en que llegaba mi mamá para quedarse un mes, un mes qué pasaba veloz y que ahora no ha cambiado, sólo qué a mi edad soy más consciente de las situaciones y realidades que algunos olvidan.
Hipócritamente nos decimos todos:
Feliz navidad y prospero año nuevo.

   

21 de diciembre.

Las chicas van en sus zancos, con la piel descubierta y el aire hace su orgía en ellas. Tiembla el piso, pero sus rostros piden orgasmo, las envuelve la llama por la cintura, las lleva una ráfaga de fuego disimulada por una prótesis que finge llamarse brazo, porque usa el lenguaje prosaico de una lengua bífida que muta.


Orbiculares pesados sin motilidad, se dejan desgastar, hacen una guerra a lo absurdo y conectan con los cilios contagiados de un Sabina y su juego de los ciegos, un juego adictivo, que supera las transformaciones, más vivo que cucarachas en plaga... Galaxias multicolor giran aproximándose a los ejes, buscan gravedad, buscan órbitas armónicas.

Por cuestión de tiempo no subí el video elegido:
 http://www.youtube.com/watch?v=w_7hCemYUfk 
El gran Sabina y su juego.