Hace poco fue mi cumpleaños N° 26, como en la mayoría de los años anteriores, pensaba y hacía análisis de mi vida, de lo que estaba haciendo y lo que ya no hago.
Descubrí que estoy disfrutando nuevas experiencias, que estoy viviendo más y que estoy viviendo con ganas, que ando muy motivada con mi tranquilidad y mi libertad.
Mucho de mí está avanzando, y lo reconozco ahora, porque parecía haberse detenido... y vaya que me gusta lo que está sucediendo ahora.
Uña señora amiga comentó:
"Ahora, a esa edad (26) sentirás que la vida se empieza a calmar"
Yo creo qué, en mi caso, ahora recién empiezo a desperezarme, remover la sábanas, quitarme las almohadas de la cara, estirarme y meter mis piecitos a las babuchas, porque ya amaneció y quiero aprovechar el día.