Hace algunos meses conocí a un chico por medio de unos amigos.
No recuerdo con exactitud el contexto, pero si recuerdo claramente el rostro y sobre todo la sonrisa que esbozo, y esto debido a que no era esa sonrisa falsete, que resulta fácil de impostar cuando se está frente a un desconocido. Sino por el contrario, era una sonrisa real, con mucha calidez, ternura, sinceridad, amabilidad que hacían un rostro bello.
En estos días a raíz de un comentario, recordé esa situación, pues si bien es cierto algunas personas usamos la sonrisa como un gesto sano de amabilidad, y no quiere decir que vayamos con la sonrisa todo el día, pero sí, es muy fácil compartirla y notar el efecto que produce en el receptor.
La sonrisa no sólo es coquetería, ni exclusiva para nuestros grandes conocidos.
Una sonrisa más que un gesto estético o superficial, es un regalo que va desde el alma y llega al alma del otro.
yo pienso en tu sonrisa tímida. No me equivoco cuando digo que eres una mujer hermosa y lo único que te falta son defectos. No quise decirte mas.
ResponderEliminarR.
Daysi si te estoy molestando dímelo por favor, sentí que quería escribir esto, porque ya una vez me quedé callado y ahora sé que no debí hacerlo.
ResponderEliminarR.
Mis defectos están, siempre estarán, son inevitables y no lo siento. No me incomodas, aunque hayas intentando hacerlo y cuando lo hagas también te lo diré.
ResponderEliminarRespecto a lo quieras decir, hazlo de la forma que desees, pero ten en cuenta que no todos tenemos el mismo lenguaje y a veces habremos personas que nos cuesta comprender o esperamos una manifestación clara y simple.
Sabes que te deseo lo mejor "anÓniMo".
Ahora me siento un poco descubierta.