martes, 20 de agosto de 2013

El espacio blanco.

Cuando no estoy enferma me recuesto en el piso y miro, pienso, imagino... Pero cuando estoy enferma no cambia mucho lo que podría mirar, pensaba demasiado, reflexionaba sobre lo que hice y lo que me gustaría hacer, tenía tiempo suficiente para pensar, pude confirmar algunos deseos que tengo, algunos sueños poco imposibles. recordar a las personas que empezaban a desaparecer de mis recuerdos, confirma sentimientos, me extrañaba, analicé mis cambios.


La enfermedad, aunque dolorosa y por momentos aburrida era una necesidad de mis órganos y mi yo que parecía desorientado.

Valoro mucho los actos de las personas.
Estoy motivada.

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